Con ilusión preparé un breve comunicado, en donde les solicitaba a mis representantes que dieran su visto bueno al proyecto de ley que ordena la devolución del 30 % de los aportes que los trabajadores han realizado a las AFP.
Luego de redactar el mensaje, introduje cada uno de los correos electrónicos de los diputados santiagueros que me proporcionaba la página web https://www.camaradediputados.gob.do/app/app_2011/cd_diputados_new.aspx?gen=&bloque=&circ=&prov=ºode=&ordid=. Envié el mensaje esperando que mi petición sea conocida por quienes dicen ser mis representantes.
Sin embargo, poco tiempo después de enviar el email, el sistema de mensajería de Gmail me devuelve el correo antes descrito con el mensaje de que ninguna de las direcciones electrónicas está habilitada para recibir correos.
La clase política dominicana nos trata como ciudadanos de segunda, sin derechos a que nuestra opinión llegue a ellos. Esperemos que con los votos de las próximas elecciones, cada uno de nosotros empiece a cambiar ese maltrato al que somos sometidos los dominicanos.