Empezó el 2011! En estos primeros días del año, el saludo obligado es: FELIZ AÑO NUEVO! Con esta frase, se refleja lo que le deseamos al prójimo, con la esperanza de que esa ola de positivas vibraciones nos alcance.
Desde enero hasta marzo, el primer trimestre del año, lloverán las evaluaciones al 2010. Los más diversos sectores de la sociedad dedican este tiempo a premiar lo más destacado en su género. Así, tendremos unos meses llenos de actos de premiaciones y de premiados. En nuestro país, los premios más afamados son los que condecoran a los artistas. El Casandra despertará las pasiones que cada año despierta. A nivel internacional, los premios Oscar, dedicados al cine, tienen su espacio de honor.
Es positivo premiar, reflejan un reconocimiento por un trabajo bien hecho. Lo lamentable es que perdemos tres preciosos meses evaluando un trabajo ya hecho, una labor que pertenece al ayer. Por estar mirando tanto al pasado iniciamos con tropiezos un período que debe ser aprovechado a cabalidad.
Dejémosle a los expertos el evaluar lo acontecido. Concentrémonos en dedicarnos todos los 12 meses del año 2011 a trabajar por el bien de la colectividad, de nuestro entorno, de nuestra familia y de nosotros mismos.
Feliz 2011, trabajemos porque así lo sea...pero trabajemos todo el año.
"Por estar mirando tanto al pasado iniciamos con tropiezos un período que debe ser aprovechado a cabalidad".
ResponderEliminarMirar el pasado nos impide pensar en el futuro
Mucha gente se aferra fuertemente a su pasado y eso es, justamente, lo que le impide pensar a futuro. Vivir el día a día es importante, también lo es proyectar en el tiempo, pero no siempre mirar hacia atrás termina siendo provechoso.
¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase que dice “todo tiempo pasado fue mejor”? ¿Podemos estar de acuerdo ante tamaña afirmación? De ninguna manera. ¿Para qué vivimos si lo hacemos pensando todo el tiempo que nada mejor nos queda por delante? Encarar la vida con una actitud mental positiva, proyectando a futuro y esperando de este lo mejor, es el punto de partida para dejar atrás todos los malos presagios.
¿Qué sentido tiene pensar que el pasado siempre será mejor que lo que viene? Ninguno, claro está. Con esa mentalidad, difícil será tu progreso y sólo vivirás atado a recuerdos. Sí, es probable que de vez en cuando no venga nada mal recordar las cosas que hemos hecho bien y las que hemos hecho mal. Pero sólo como una herramienta a futuro. Aprender de los aciertos y errores es la única forma de mirar el pasado con una actitud positiva, para plantear un futuro lleno de esperanzas y positividad.